¡Escribe inflexible y claro sobre lo que duele!, Ernest Heminway En esta época de fórmulas de éxito de cinco pasos que son pura basura, he recibido el consejo que necesitaba del lugar más insospechado. Un dibujito de ánime me dijo ayer que me pusiera a escribir. Digo, es la traducción del grito que la da nombre a la película Look back: continúa dibujando (de Kiyotaka Oshiyama , 2024 ). (Vayan a verla, está preciosa). Tras varios años en este oficio, encargos de proyectos divinos y otros atroces, con una pandemia de por medio, pues había perdido el rumbo. Sí, porque yo no creo para nada en la inspiración, sino en la transpiración. Sin embargo, ni eso había hecho que saliera de este aparente letargo. No estoy diciendo que haya salido, pero estoy haciendo mucho al respecto. (Me desvío, ¡por Dios! Si yo misma evaluara este texto me bajaría dos puntos por incoherencia... Pero qué más da.) Escribir es un acto físico, mental y emocional. Estuve en un proyecto hermoso, pero descorazonador. Ja
He de confesar que no es ninguna sorpresa que el Talón de Aquiles de mi clase sea la falta de comprensión lectora, sobre todo en textos que exigen ponerse en situación y evaluar nuestra realidad. A mi colega María Tenorio se le ocurrió la idea de que leyéramos el libro Ansiedad por el estatus (De Botton); así que lo estamos desentrañando. Es un libro entretenido y propicio para pensar: nos hace conscientes de cuán vulnerables somos y explica en cierto modo, con datos históricos, por qué estamos tan jodidos como estamos. Como mis cachorros tienen evaluación de dos capítulos, voy a hacer el mismo ejercicio que ellos tendrán en su examen parcial. Ahí les va un textito que pasará por comprensión lectora y análisis de nivel básico para orientarles (texto de 4 párrafos, unas 500 palabras). Ansiedad por el estatus: ¿de dónde viene mi autoestima? El capítulo III del libro, Las expectativas, sobre todo el apartado titulado Igualdad, expectativas y envidia, se centra en explicar, en palabras