Tengo miedo de quedarme sin palabras. Me da terror venir a este sitio y no tener nada qué decir, que me agobie "el día a día" y volverme una persona que se queja en la calle de equis cosa del trabajo. Quizá lo más terrible pudiera ser que se me olviden las palabras amables, las que son dulces, las que lavan el alma.
Quizá por hoy lo que deba hacer es no temerle al silencio. Quizá sea mejor jugar como antes, como cuando el día no acababa.
Quizá por hoy lo que deba hacer es no temerle al silencio. Quizá sea mejor jugar como antes, como cuando el día no acababa.
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