Mojé mis pies en sus aguas mansas. Salté tres veces sobre sus pacientes olas para atraer la suerte. Bailé con los ibéricos. Y por siete noches con sus mañanas fue mío y cantó para mí. Estuve con vos, Mediterráneo, y gracias por las buenas historias. PD: Es de madrugada, y no sale aún el sol. Buena hora para escuchar a Serrat, con Mediterráneo.
Hay multitud de interpretaciones como intérpretes tiene el mundo. El gran intérprete no existe. Ahí van mis distracciones.