Quiero ser políticamente correcta para jamás quejarme de las desventuras que este oficio me ha traído. No diré jamás que es una alegría tremenda dejar de ver rostros pasmosos, en blanco, berreadores de palabras vacías.
Jamás les diré mi descubrimiento: al ser humano le gusta ser premiado sin tanto esfuerzo, o: al ser humano le gusta ser premiado sin ningún esfuerzo. Pero no, no, no, dirá otra persona, es que no están acostumbrados y yo, por mi parte, no diré que están acomodados.
Lástima que el conocimiento y las habilidades no vienen en pastillas, porque si fuera así ¿tendríamos adictos? Yo creo que no, porque eso implicaría trabajar y ya lo dijimos: aquí, ustedes bien lo saben, a nadie le gusta sudar.
Seré políticamente correcta y no diré que la holgazanería es una plaga.
Amén.
Jamás les diré mi descubrimiento: al ser humano le gusta ser premiado sin tanto esfuerzo, o: al ser humano le gusta ser premiado sin ningún esfuerzo. Pero no, no, no, dirá otra persona, es que no están acostumbrados y yo, por mi parte, no diré que están acomodados.
Lástima que el conocimiento y las habilidades no vienen en pastillas, porque si fuera así ¿tendríamos adictos? Yo creo que no, porque eso implicaría trabajar y ya lo dijimos: aquí, ustedes bien lo saben, a nadie le gusta sudar.
Seré políticamente correcta y no diré que la holgazanería es una plaga.
Amén.
Comentarios