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Y usted... ¿cuándo? (Mi embarazo)

Mi embarazo no duró (ni durará) nueve meses. En realidad ha durado ya 21 años. Porque cuando yo tenía 10 años mi tía que solo me llevaba cinco años, o sea ella tenía quince quedó embarazada. Pero mi embarazo no es el de la acepción 2 de la RAE. Mi embarazo es el del significado 1: impedimento, dificultad, obstáculo.
Durante varios días me han preguntado que ¿cuándo? voy a traer un bastardo el mundo. ¡Un bastardo? Sí, porque la lengua sigue siendo cruel y sigue llamando así a los hijos de las uniones no matrimoniales. Y si la lógica no me falla, aquí hay bastardía que cae como diluvio.

He consultado de nuevo la entrada de mi amiga Loyda Salazar en la que dice que dice: "Si tuviera un dólar por cada vez que alguien me pregunta por qué no tengo hijos aún, probablemente ya tendría ahorrado para pagarme la estadía en el hospital más caro de El Salvador el día del nacimiento de mi primogénito." Hay una presión social increíble para que las mujeres que tenemos pareja estable y una vida comenzada tengamos hijos pero ya. Así, como quien halla un chuchito o un gato en la calle, le pone una manta y pan con leche para que coma. Pero ¿qué razones hay para tener un niño?


Primero, ¿se va a extinguir la especie y por lo tanto su perpetuidad depende de mi útero y un semental? No. ¿Voy a morir de tristeza porque no he podido realizarme como mujer? Vamos, depende del concepto mujer que usted tenga. Y ya hablé de eso en Mujerecitas. Que siempre es bueno tener a alguien en la vejez que le haga compañía. Mire, yo tengo un gato y un montón de libros. Van a pasarme muchas cosas, menos aburrirme. Por último, que no tengo naturaleza de madre. Es un hecho biológico, si tengo bien todos los aparatos más una relación sexual, puedo procrear, pero ser mamá es otra cosa... (Dirán los sociólogos: "una construcción social" y yo secundo con sonoros clap, clap, clap.)


¿Por qué voy  a traer más niños al mundo si en este país cada día un promedio de 70 adolescentes se converten en procreadoras? Eso es que también setenta y tantos hombres (niños y viejos) se convierten en procreadores pero jamás, jamás y jamás en padres. Ese es mi problema. Por eso yo no puedo tener hijos.

Llevo diez años siendo docente para adolescentes/jóvenes y casi siempre al final de la clase les digo: "Que les vaya bien, no se embaracen". Los estudiantes se ríen de lo lindo y me dicen como si yo fuera su cómplice: "Ajá, sí, ya sabe, solo nos cuidamos", y hacen ojos coquetos los bandidos. Y les digo: Sí, cuídense, no procreen... todavía. 

Es que están tan jóvenes, ¿cómo yo le voy a desear a una estudiante brillante (o no) que se ponga a cambiar pañales en vez de leer un libro que le hará entender algo? ¿Cómo yo voy a alentar que alguien que no tiene casa todavía se ponga a tener cría si el espacio en el que nos dearrollamos es vital para el crecimiento sano? ¿Cómo voy a ponerme a tener hijos si no tengo un parque cerca ni para correr por las mañanas? Menos mal que todo el mundo dice que este país va por mal rumbo, que el gobierno no se qué... ¿Y esta gente insulsa que presiona y jode? Sí, hablemos claro: la sociedad, nosotros, jamás nos hacemos cargo de la destrucción. Siempre la culpa la tiene el otro. 

Dice  la Unicef que en El Salvador en 1 de cada 3 casos de embarazo las madres son menores de 15 años de edad y en 2013 se registraron 1,540 embarazos en  adolescentes y niñas, y "que cerca de la mitad de las adolescentes piensa que su pareja tiene justificación en los casos de maltrato físico o psicológico". 

Una niña que no sabe hacer nada es un gran potencial de dejar crecer a esos bastardos y la sociedad muy fácilmente los convierte en escoria, porque las casas están muy caras y la nena no puede salir del chinchorro donde vive..., porque el jefe la acosa y la embaraza de nuevo, porque nadie le dijo a la nena que buscar solo sexo trae graves consecuencias, porque a los nenes nadie les dice que la vida no solo es poner el pene en un agujero que se deje (o no), porque esta (maldita) ciudad no nos deja caminar tranquilos y no nos deja ser ciudadanos... porque...

Celebro a mis amigas que han planificado la llegada de sus hijos, que tienen un trabajo y pueden ofrecer un desarrollo de país cuando educan a sus infantes. Felicito a mis amigos que jamás le pidieron a su mujer que abortara y que están ahí siendo padres maravillosos (y a los que lo intentan mucho.) Celebro los parques, las clases de música y artes marciales, celebro los jardines dentro de las casas y las mascotas que hacen reír a los nenes... Celebro la vida, no la miseria de ser madre/padre precoz.

"Y aquí, a modo de chambre, niña, la vecina, que tiene dos hijas, pues la chiquita, no me va a creer, ahí ya se la panzoniaron... en serio, y ahí anda con cipote, igual de inútil que ella... Es que estos bichos... Y la otra, la mayor, no puesí, yo creo que anda buscando el segundo porque..."

¿Qué clase de mujer enferma e inhumana tengo que ser para embarazarme egoístamente y no atender una emergencia social como esta? Este sitio no necesita más hijos. Este país necesita mamás de verdad y papás responsables. Educación, espacios públicos sanos, desarrollo sostenible... y un montón de cosas más.

Perdone si soy fría, pero no me chingue con que cuándo voy a tener un niño yo si todos los días pido/suplico/imploro/aconsejo que menos niñas y niños tengan los suyos. Sueño con que quizá así terminen el noveno grado y al menos puedan abrir y cerrar puertas de un gran almacén, de esos de familia criolla, como no, y con artículos de lujo que ellos jamás podrán comprar.

Que cuándo voy a tener niños... No jodan, aquí hay más que hacer que follar y preparar pachas. 


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