Si hay algo que amo en esta vida son los cuentos. De todo tipo, me gustan las narraciones y cómo estas crean nuevos mundos o hacen que escapemos de esta realidad.
Estábamos en clase con la muchachada e hicimos un ejercicio. Leímos entre otros a Koestler, con El Verdugo, luego los chicos imaginaron otra historia con uno de los personajes del cuento y esto fue lo que pasó:
El coleccionador de cabezas
Por: Ae Ri Lee*
Un verdugo coleccionador de cabezas llamado Wang Lun vivía en el reino del octavo emperador de la dinastía Fu. Era un verdugo popular y rompecorazones.
Wang Lun tenía una rara ambición: cortar todas las cabezas posibles y llenar 230,456 estantes.
Su entrenamiento era de las ocho horas hasta que cayera el sol, y nadie podía pasar a saludarlo porque quedaría sin cabeza.
* Estudiante de primer año de Artes Aplicadas
Estábamos en clase con la muchachada e hicimos un ejercicio. Leímos entre otros a Koestler, con El Verdugo, luego los chicos imaginaron otra historia con uno de los personajes del cuento y esto fue lo que pasó:
El coleccionador de cabezas
Por: Ae Ri Lee*
Un verdugo coleccionador de cabezas llamado Wang Lun vivía en el reino del octavo emperador de la dinastía Fu. Era un verdugo popular y rompecorazones.
Wang Lun tenía una rara ambición: cortar todas las cabezas posibles y llenar 230,456 estantes.
Su entrenamiento era de las ocho horas hasta que cayera el sol, y nadie podía pasar a saludarlo porque quedaría sin cabeza.
* Estudiante de primer año de Artes Aplicadas
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