
De la boca de Nina Simone te conocí, Mr. Bojangles.
Dejé que Bob Dylan me explicara eso de que saltabas tan alto y caías como pluma.
Jeff, infinitas gracias por la canción. (Cuántos la han cantado y jamás se aburren. Estate contento, Jeff.)
Mr. Bojangles, ahora contiemplo tu rostro y lo que más me gusta es esa sonrisa eterna. ¡Qué dicha bailar así!
No hay nada más hermoso que tu zapateo, nada más bello que tus arrugas de felicidad.
Date de golpes en la pierna mientras contás la vida, te queda bien divertirte así, Mr. Bojangles.
Pero no llorés por tu perro. Vamos, te consigo uno chiquitito de esos juguetones.
No llorés. No llorés, Mr. Bojangles.
Bailá, por favor, Mr. Bojangles, bailá.
"Please, dance, please, Mr. Bojangles..."
Con Robbie Williams
Con Nina Simone
Comentarios